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La guerra entre Irán e Israel desescaló, pero la tensión se mantiene. Además, por otra parte, el país liderado por Benjamín Netanyahu volvió a bombardear Gaza, mientras se espera que funcionarios israelíes se reúnan con Estados Unidos por el cese al fuego.

Este conflicto impactó en la agricultura argentina. El precio de la urea se disparó y la relación de precio con el trigo escaló a su valor más alto de los últimos tres años.

La situación actual impacta sobre el trigo, ya que requiere de este insumo en mayor medida. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que habrá un impacto directo en aquellos productores que no habían definido compras anteriormente o que estaban aguardando si el clima generaba oportunidades en las regiones afectadas por excesos de humedad.

“Con márgenes potenciales que se ajustan aún más, las pretensiones de siembra en cuanto a superficie podrían verse afectadas”, destacó el último informe. Cabe destacar que se sembró el 70 % de la zona núcleo, pero el ritmo de avance es lento.

Trigo 2025/26

El Gobierno no realizó recortes de superficie para la producción de la campaña fina. Sin embargo, la BCR recortó 50.000 hectáreas en su estimación de superficie sembrada en la zona núcleo, por los excesos hídricos en el noroeste y centro norte de Buenos Aires.

“Esta oportunidad que brinda el clima se ve opacada por la geopolítica. La escalada de violencia que tuvo el conflicto entre Irán e Israel durante la semana pasada repercutió en el mercado de fertilizantes nitrogenados, fundamentales para la producción del trigo”, mencionó la institución rosarina.

Con el conflicto Israel e Irán, las empresas de fertilizantes se pusieron en “modo crisis”. Esto se debe a que la zona en guerra es clave en la producción de fertilizantes.

La BCR mencionó que Irán es uno de los principales exportadores de urea, mientras que Egipto, otro exportador de peso, importa gas desde Israel, insumo clave para la producción de este fertilizante. “Ambos países concentran 20 % del mercado internacional”, mencionó el informe.

Primero fue incertidumbre y dejó de haber precio. Luego, el mercado comenzó a reacomodarse al recibir las primeras nociones sobre las cotizaciones para la importación. “Los primeros precios de la urea para el mercado local mostraron subas de entre 70 y 80 dólares por tonelada. Este aumento inicial fue ajustando con el correr de los días y ante el mayor entendimiento de la situación”, dijo la BCR.

La entidad rosarina mencionó que los valores al 19 de junio, reportados por Ingeniería en Fertilizantes, presentan un aumento del 8% en la semana para el caso de los precios de importación para Argentina (CFR), ubicándose en USD 450/t. Mientras que, los precios para el mercado doméstico (FCA) tuvieron una suba semanal del 10 %, alcanzando USD 563/t.

“La relación de precios Urea/Trigo trepó 2,8 desde el 2,6 de la semana previa, siendo así, el valor más alto de la urea con relación al precio del trigo en al menos tres años para este período del año”, dijo la BCR. Incluso, se estima que, al cerrar el mes, el precio de la urea supere los 600 dólares en cuanto a precio para el productor.

La BCR explicó que este aumento coincide con un momento crítico de la campaña de siembra del trigo, momento en que se inicia la refertilización de fina. Al mismo tiempo, dejó en claro que el suministro de urea estaría asegurado para el mercado argentino.

“Las complicaciones en la oferta externa, sumadas a los conflictos sociales en Bolivia que afectan el suministro de urea, están provocando un encarecimiento adicional de este insumo clave”, concluyó la BCR.

Fuente: Agrofy News

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